martes, 23 de julio de 2013

No me dejes dejarte...

Le estaba escribiendo, para decirle adiós definitivamente. La iba a dejar, la abandonaba, la llevaba a algún recóndito lugar de mi cabeza hasta que el tiempo y nuevos recuerdos y conocimientos me hicieran olvidarla del todo.
La estaba dejando, pero fue ese mismo tiempo el que me impidió dejarle una misiva de despedida. Cerré mi laptop y corrí rumbo al mundo pensando todavía en lo mucho que me iba a costar decirle adiós después de tantos momentos compartidos.
La estaba olvidando, había decidido que no nos volveríamos a ver nunca más... pero ella me buscó. Me buscó hasta el hartazgo; movió cielo, mar, tierra, calles enteras y diagonales. Terminó encontrándome.
Nos topamos de frente, como nunca antes lo habíamos hecho. Nos miramos, nos comimos con la mirada...
-Ahora no me digas nada- le pedí
-¿Por qué no viniste a nuestra cita?
-Porque vos no me escribiste
-Sí te escribí
-Entonces no me llegó la carta
-No me dejes, hacé lo que sea pero no me dejes.
-¿Vos te das cuenta de lo que me estás pidiendo?
-Sí, por eso te lo vuelvo a pedir. No me dejes.
Dudé, pero menos de dos segundos.
-No me dejes dejarte.

Independientemente de mí

-Sos una mujer grande. Sos militante, sos periodista...

-No, no soy periodista, yo me metí a Periodismo para escribir. Soy escritora de ficción, "escribidora", ¿no te acordás?

-Como sea, sé que sos lo suficientemente inteligente para hacer/ser lo que quieras sin mí.

-Por supuesto... yo soy yo, independientemente de vos.

-Ja... no parece.

-A vos no te parece, quieras o no, siempre fue así. Siempre va a ser así.

(Silencio largo)

-Que tengas un buen año nene...

(Me fui)

sábado, 13 de julio de 2013

Bienvenido seas


Se coló de a poquito. De a ratitos, de a sorbos.
Entró por la ventana del baño, por alguna hendija, por el dintel de la puerta, por debajo de las sábanas, desde atrás de mi almohada, a través de mis sentidos.
Llegó de la nada, de repente, sin buscarlo, sin esperarlo, sin siquiera quererlo... me invadió. Es mío, soy suya. Se instaló. 
Desde ese día nada pudo volver a ser igual. Absolutamente nada. 

domingo, 7 de julio de 2013

Wish you were here



Cuando el abrazo quedó a medio dar se truncó el encuentro, pasó tu cuarto de hora, llegaste un día antes, te atragantaste con una puteada/una frase/una palabra de amor-odio,  te ahogaste con un beso, te carcomió un grito que sólo escuchó tu cabeza, escondiste la mano para no dar una bofetada, cerraste los ojos para no querer ver o te tapaste los oídos para no seguir escuchando... Quizá simplemente, no pudiste soportar la realidad, y dejaste algo pendiente.

"Las personas no se encuentran por casualidad, si te cruzás con alguien en esta vida es porque en la anterior dejaste algún asunto a medio cocer, bueno o malo y... hasta que no lo resuelvas, vos y él/ella se van a seguir encontrando." me dijo una bruja una noche de verano.

¡Cómo me gustaría que estuvieras acá!