sábado, 17 de noviembre de 2012

Ya no

No te espero porque me cansé.
Me diste el más amargo de los amores y el más lindo de todos los dolores. Te borraste, te esfumaste, huiste cuando yo más te necesitaba. Te fuiste después de que te dije que estaba con vos en las buenas y en las malas, que te quería conmigo lo que nos durara... mientras estuvieras. 
Fuiste incapaz de decir un sí o un no, sino simplemente no volviste y los días que te esperé devinieron en semanas y las semanas en meses.
Yo veía triple. Vi virtudes tuyas donde no las había, justifiqué hasta lo injustificable y te perdoné la vida. Creí que los puntos que marcaban nuestra historia eran suspensivos, cuando en realidad, eran un punto final.
Vos sabías que te ibas a ir, pero seguiste apareciendo y me seguiste ilusionando.
Así fuiste marca y después te convertiste en huella. No hay mar de recuerdos que pueda borrar lo que nos pasó.
Nunca te importó nada, absolutamente nada, de todo lo que te di.
Me partiste, también el corazón.
Porque me hiciste quererte y todavía, aunque me desentienda y diga que te superé, no puedo dejar de hacerlo...
Pero por más que yo te quiera, vos me dolés más, tanto, que ya no sé si es más fuerte lo que te quiero o lo que me duele quererte...
Así no puedo seguir, así no quiero seguir.
Y por eso ya no te espero.

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