"Puedo contar hasta el infinito", así empieza "La Lección" de Ionesco. La primera vez que escuché la frase fue durante una miniserie española, una alumna que mantenía una relación fortuita con su profesor la utilizó para darle a entender que lo podía esperar para siempre.
"Puedo contar hasta el infinito" dije este año, por otros motivos, que ahora quizá no vengan al caso... o sí.
Hace cincuenta y cinco años, mi abuelo, creador de la escuela de teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCuyo estrenó esa obra en el acto de colación de grados de esa casa de altos estudios.
Nunca nos conocimos.
Pero al parecer, no nos desconocemos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario